EINE
Escuela de Emprendimiento, Liderazgo e Inteligencia Emocional para Empresas

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Esta célebre frase de Albert Einstein, se dice que fue formulada durante un examen de física, donde uno de los estudiantes se acercó y le preguntó: profesor, este examen tiene las mismas preguntas que el año pasado, a lo que Albert Einstein contestó: no hay problema, las respuestas de este año son otras.

Esta anécdota llevada a la realidad empresarial del siglo XXI, podríamos decir que se convierte en el gran reto al que se enfrentan el 100 % de las compañías de todo el mundo que quieran ser sostenibles en el futuro, en dar respuestas diferentes a los desafíos organizacionales presentes. Adaptarnos conscientemente a los cambios y nuevas realidades, debe ser el propósito por el que apostar si queremos vivir y contribuir a crear un entorno empresarial más efectivo y feliz.

Esta apuesta a la que nos referimos, es de calado, implica cambios simples pero importantes en el comportamiento humano, poco que ver con las transformaciones superficiales que se están llevando a cabo en la actualidad (modificación de los espacios de trabajo, digitalización, aparente flexibilidad, acomodación de horarios…), el cambio debe adentrarse en lo más profundo de las organizaciones, en el corazón de las mismas, en las personas. El cambio debe ser mental y ético, tenemos que entrenar la mente para ser el verdadero cambio que queremos ver en las organizaciones, y ser capaces de ejemplarizarlo por medio de un comportamiento ético y nuestro total compromiso con la efectividad (hacer que la empresa gane) y el bienestar de quienes nos rodean (felicidad).

El primer paso para esta transformación, está en percibir la empresa como una comunidad humana, donde necesitamos paciencia para aprender y comprender, adquirir el conocimiento necesario para discernir comportamientos útiles o positivos, de actitudes nocivas o negativas. Este aprendizaje, junto a una férrea autodisciplina y una práctica continuada, harán que la idea del entrenamiento mental, se convierta en una posibilidad real.

“El cambio es una puerta que solo puede abrirse desde dentro”

Terry Neill

El problema es que las organizaciones no tienen ni quieren tener la paciencia para interiorizar estas transformaciones. Una y otra vez nos topamos con responsables de formación y RR.HH. que nos piden lo imposible, una fórmula mágica donde los trabajadores aprendan y no le dediquen apenas tiempo al aprendizaje. En definitiva, nos piden formaciones impacientes e inconscientes, nos piden que les formemos en el “no aprender”.

Desde EINE Formación insistimos en que los cambios no suelen sucederse siempre al ritmo que más nos conviene, que la mayoría de los logros importantes llevan su tiempo, que la paciencia y la disciplina son fundamentales y suelen estar detrás de cualquier buen hábito, que para verdaderamente aprender se necesita de muchas horas de dedicación bien dirigidas. En muchas ocasiones perdemos proyectos por ello, pero no creemos en otro método y seguimos buscando profesionales valientes y serios que estén dispuestos a pagar el precio del aprendizaje, que estén dispuestos a ejemplarizar el cambio que quieren ver en sus empresas. Nosotros, seguimos en nuestro empeño, no tiramos la toalla…

“El que aprende y aprende y no práctica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra”

Platón