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El 15 de junio de 2006, tras un partido espectacular de la selección española y en plena polémica por la apuesta de juego del combinado nacional, el actual entrenador del Manchester City, Josep Guardiola, escribía un artículo titulado “Por creer”, donde dedicaba estas palabras al fallecido ex-seleccionador  D. Luis Aragonés:

Por creer, que «no sabemos cómo acaba pero que todo empieza por la pelota». Porque nadie sabe cómo acaban las cosas. Pero sí como quieres empezarlas.

Por creer, que como somos bien poquita cosa, está bien juntarse a través de la pelota. Por creer en algo, en el que nadie o muy pocos creen…..

En el año 2008 la apuesta delex-seleccionador llevo a España a ser campeona de la Eurocopa celebrada en Austria y Suiza y al comienzo de la edad dorada del fútbol español, la del famoso tiki-taka.

No sé si Luis Aragonés tuvo o no un Coach, pero creo que independientemente de simpatías futbolísticas, fue un ejemplo para muchos emprendedores españoles, sencillamente porque creyó en su proyecto, perseveró y actuó en integridad con sus valores. Por encima del resultado, nadie te lo puede asegurar, luchó por lo que consideraba que era mejor, e independientemente de las formas, siempre pensó en el propósito del grupo por encima de los egos particulares.

Os cuento esto, porque lo que hizo Luis Aragonés con sus jugadores, fue coaching en estado puro, eliminó del diccionario las tres palabras prohibidas en el vocabulario de un emprendedor, el miedo, la excusa y la queja. Porque el miedo no deja de ser una excusa, y la principal causa que lo propicia es no estar de acuerdo con uno mismo, no ser coherente con lo que uno piensa, siente, dice y hace, porque querer es poder, y justificarte o quejarte es no querer.

Esto que es sencillo de escribir, es complicado llevarlo a la práctica y no todos tenemos la fortaleza mental para conseguirlo por nosotros mismos. Es aquí donde el coaching adquiere un papel relevante con los emprendedores, llenos de grandes ideas, pero escasos de paciencia, planificación y control emocional. En estos casos la ayuda de un coach es fundamental, ya que ayudará a enfocarse en lo que uno quiere y no en lo que uno teme, a eliminar la sensación de impotencia que todo emprendedor experimenta ante la incertidumbre y a convertir problemas insolubles en desafíos apasionantes.

El coaching es un proceso de cambio, donde el coach acompaña al emprendedor en el logro del objetivo que quiere alcanzar, le ayuda a mirar la realidad desde una perspectiva diferente, desde un punto de vista donde el miedo se convierta en confianza, la queja en responsabilidad y la excusa en acción. El coaching empuja al emprendedor a encontrar su propia voz, a mirar constantemente las cosas de un modo diferente y le impulsa a atreverse a cambiar, a buscar nuevos campos que le permitan crecer.

No podemos darnos por vencidos, en ocasiones vivimos en una especie de prisión emocional que nos impide avanzar, sin darnos cuenta que hay un mundo de posibilidades y que todas ellas dependen de uno mismo. Hay un camino siempre, pero muchas veces hay que ser humildes y ser capaces de reconocer las limitaciones, y si es necesario, solicitar la ayuda de profesionales que te acompañen en el proceso de continuar el camino. Como decía la madre Teresa de Calcuta:

Cuando por los años no puedas correr, trota.

Cuando no puedas trotar, camina.

Cuando no puedas caminar, usa el bastón.

¡Pero nunca te detengas!